Haciendo un improvisado paréntesis en estas jornadas de estudio por la llegada, este año algo adelantada, de la fecha de exámenes, Me he animado a escribir sobre la agresión, una vez más, por parte de los dirigentes populares a nuestra tierra y a sus señas de identidad. No es algo que nos sorprenda, debido a que no es la primera vez, es más, me atrevería a decir que salvo en épocas de elecciones y en insólitas ocasiones veo a esta derecha intolerante defendiendo o hablando bien de Andalucía y los andaluces. Y me pregunto, qué le habrá hecho esta tierra de gente trabajadora, afable, inteligente y con ese espíritu optimista y alegre con el que se enfrenta a las dificultades del día a día.
Siempre pretendiendo infundir rumores malintencionado y falsos sobre nuestra tierra. Ya consiguieron hacer que cargáramos con el peso de que los andaluces éramos unos ``flojos” y tras el paso del tiempo y con mucho esfuerzo estamos consiguiendo quitarnos el sambenito ¿ahora qué pretenden infundir otro rumor de que los andaluces hablamos mal?
Ante estos ataques tan burdos realizados por el PP, hecho en falta una respuesta contundente del alcalde de Málaga como máximo representante de nuestra ciudad en defensa de los y las malagueñas y en especial de nuestra ministra Magdalena Álvarez. Con este tipo de ofensas, debería de dejar aún lado el partidismo y hablar como malagueño y andaluz.
El silencio, señor De la Torre y señor Arenas, lo único que hace es legitimar esas palabras.
Siempre pretendiendo infundir rumores malintencionado y falsos sobre nuestra tierra. Ya consiguieron hacer que cargáramos con el peso de que los andaluces éramos unos ``flojos” y tras el paso del tiempo y con mucho esfuerzo estamos consiguiendo quitarnos el sambenito ¿ahora qué pretenden infundir otro rumor de que los andaluces hablamos mal?
Ante estos ataques tan burdos realizados por el PP, hecho en falta una respuesta contundente del alcalde de Málaga como máximo representante de nuestra ciudad en defensa de los y las malagueñas y en especial de nuestra ministra Magdalena Álvarez. Con este tipo de ofensas, debería de dejar aún lado el partidismo y hablar como malagueño y andaluz.
El silencio, señor De la Torre y señor Arenas, lo único que hace es legitimar esas palabras.
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