``El ala oeste de la Casa Blanca ´´ es una de las series más galardonadas de la pequeña pantalla, con una gran audiencia en EEUU y que ha permanecido durante 7 temporadas. Una serie estrictamente política, género que nos resulta extraño que vaya de la mano con la audiencia y los galardones. Aunque, ¿realmente nos debería de sorprender tanto? Estamos inducidos a pensar en la política como algo deshonroso e impopular que solo la practican unos pocos para su lucro personal. Esta tesitura hace que una parte de la población se declare apolítica o desencantada de ella. Pero en contra de la opinión que cada uno puede expresar individualmente, movido por un esnobismo, tenemos que los debates electorales celebrados entre Zapatero y Rajoy, el programa “Tengo una pregunta para usted”, y algunas entrevistas, han sido líderes de audiencia respaldados por un gran público.
Entonces, ¿podríamos considerar o afirmar que a los españoles no les interesa la política?, ¿sería decir que a los españoles no les interesa la educación, la sanidad, el medio ambiente, el empleo, la vivienda, etc.? Y como es algo obvio, estas cosas nos interesan al común de los mortales indiferentemente de las ideologías o de los posicionamientos éticos. Entonces, ¿por qué ese timidez o recato a la hora de hablar de política? Sinceramente, pienso que es un problema dogmático, del sentido o fin de la democracia y de la política. En democracia es el pueblo quien examina y controla al político y no el político quien controla al pueblo y esto lo tienen que creer y aprender tanto el político, a la hora de gobernar enfocado al ciudadano, como la ciudadanía, que tiene que exigir una mayor seriedad, compromiso y conciencia cívica a sus políticos, y entender que la forma de cambiar aquello que no les gusta no es con una postura pesimista y estática sino que tienen que movilizarse, ejercer su derecho a voto y mantener una postura crítica y a la vez constructiva.
``La Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo´´, Abraham Lincoln.
Sin ánimos partidistas, hay que reconocer que José Luís Rodríguez Zapatero está ayudando a fortalecer esta democracia, recuperando los debates entre los candidatos presidenciales, para que el pueblo disponga de una herramienta más para examinar meticulosamente a su futuro presidente del gobierno. Y también, con innovadores programas en nuestro país en el que los ciudadanos puedan ejercer su control directo y público sobre sus políticos, como ``tengo una pregunta para usted señor Presidente ´´ algo impensable con otros Presidentes.
Esta serie desde el momento que la descubrí, leyendo sobre las elecciones norteamericanas, me ha seducido completamente, me compré la primera temporada con ciertas dudas si conseguiría llamarme la atención, y ayer mismo terminé la séptima y última temporada. En apenas 3 meses he consumado las 7 temporadas, una sensación como la del libro que no te deja despegarse de sus hojas.
La esencia principal de la serie, aparte de sus excelentes guiones y puesta en escena, es la forma de dignificar y ennoblecer la practica política. Vemos como el motor que mueve a cada uno de los protagonistas son la responsabilidad y compromiso con la mejora de su país y de las condiciones de vida de sus ciudadanos, a través de sus valores progresista. Valores que nunca abandonan junto con la pasión y entrega a su trabajo. Estos ejemplos de políticos ficticios lo tenemos en la realidad, políticos españoles que entregan gran parte de su vida a sus ideales con el fin de mejorar y cambiar las cosas. Me atrevería a decir que son la gran mayoría, solo existe una minoría que dan tan mala imagen a la política, minoría que tenemos que erradicar entre todos para que no ensucien el verdadero fin loable que tiene la política.
Os aconsejo a todos que la veáis a los que os gusta la política y aquellos que se consideren apolíticos y seguro que os puede ayudar a ver la importancia que tiene realmente la política y a elegir a los políticos que compartan esa noble causa del servicio público.
*Al final de la serie concluyendo las dos legislaturas del Presidente Barlet, vemos como el candidato a Presidente por el Partido Demócrata, en la serie, tiene ciertas similitudes con el actual Presidente Barack Obama. Pero eso no es casualidad, los guionistas se habían inspirado en un Senador joven que por aquel entonces era desconocido ¿adivinan quién es?
Entonces, ¿podríamos considerar o afirmar que a los españoles no les interesa la política?, ¿sería decir que a los españoles no les interesa la educación, la sanidad, el medio ambiente, el empleo, la vivienda, etc.? Y como es algo obvio, estas cosas nos interesan al común de los mortales indiferentemente de las ideologías o de los posicionamientos éticos. Entonces, ¿por qué ese timidez o recato a la hora de hablar de política? Sinceramente, pienso que es un problema dogmático, del sentido o fin de la democracia y de la política. En democracia es el pueblo quien examina y controla al político y no el político quien controla al pueblo y esto lo tienen que creer y aprender tanto el político, a la hora de gobernar enfocado al ciudadano, como la ciudadanía, que tiene que exigir una mayor seriedad, compromiso y conciencia cívica a sus políticos, y entender que la forma de cambiar aquello que no les gusta no es con una postura pesimista y estática sino que tienen que movilizarse, ejercer su derecho a voto y mantener una postura crítica y a la vez constructiva.
``La Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo´´, Abraham Lincoln.
Sin ánimos partidistas, hay que reconocer que José Luís Rodríguez Zapatero está ayudando a fortalecer esta democracia, recuperando los debates entre los candidatos presidenciales, para que el pueblo disponga de una herramienta más para examinar meticulosamente a su futuro presidente del gobierno. Y también, con innovadores programas en nuestro país en el que los ciudadanos puedan ejercer su control directo y público sobre sus políticos, como ``tengo una pregunta para usted señor Presidente ´´ algo impensable con otros Presidentes.
Esta serie desde el momento que la descubrí, leyendo sobre las elecciones norteamericanas, me ha seducido completamente, me compré la primera temporada con ciertas dudas si conseguiría llamarme la atención, y ayer mismo terminé la séptima y última temporada. En apenas 3 meses he consumado las 7 temporadas, una sensación como la del libro que no te deja despegarse de sus hojas.
La esencia principal de la serie, aparte de sus excelentes guiones y puesta en escena, es la forma de dignificar y ennoblecer la practica política. Vemos como el motor que mueve a cada uno de los protagonistas son la responsabilidad y compromiso con la mejora de su país y de las condiciones de vida de sus ciudadanos, a través de sus valores progresista. Valores que nunca abandonan junto con la pasión y entrega a su trabajo. Estos ejemplos de políticos ficticios lo tenemos en la realidad, políticos españoles que entregan gran parte de su vida a sus ideales con el fin de mejorar y cambiar las cosas. Me atrevería a decir que son la gran mayoría, solo existe una minoría que dan tan mala imagen a la política, minoría que tenemos que erradicar entre todos para que no ensucien el verdadero fin loable que tiene la política.
Os aconsejo a todos que la veáis a los que os gusta la política y aquellos que se consideren apolíticos y seguro que os puede ayudar a ver la importancia que tiene realmente la política y a elegir a los políticos que compartan esa noble causa del servicio público.
*Al final de la serie concluyendo las dos legislaturas del Presidente Barlet, vemos como el candidato a Presidente por el Partido Demócrata, en la serie, tiene ciertas similitudes con el actual Presidente Barack Obama. Pero eso no es casualidad, los guionistas se habían inspirado en un Senador joven que por aquel entonces era desconocido ¿adivinan quién es?
No hay comentarios:
Publicar un comentario